Pocas vaces voy a referirme a las cosas cotidianas que pasan en mi vida, las razones algún día las expondré. Hoy mis padres y mis hermanos decidieron celebrarme mi cumpleaños, la celebración fue de lo más sencilla y simple que se imagine. Por la tarde mi mamá, me preparó una milanesa de pollo, acompañada con una guarnición de verduras perfectamente cocidas, y digo perfectamente porque conservaban su olor y textura, además preparó un arroz blanco con verduras, delicisa estuvo la comida. Comí acompañado de ella, casi no hablamos puesto que estaba trabajando para prepara una propuesta técnica de un proyecto. Más tarde llegaron mis hermanos y un poco más adelante mi papá. todos comimos lo mismo y todos disfrutaron la misma comida que me prepararón a mi, fue un acto desinteresado y generoso que hayan decidido hacerlo, puesto que como podrán darse cuenta, nu fue una manjar culinario lo que comimos. Más tarde mis padres me preguntaron que iba a querer de regalo, la respuesta ellos mismo me ladieron al preguntarme que libro quería, en efecto yo quería dos libros. .....El amor de mis padres y mis hermanos para conmigo no tiene comparativa, me sentí tan afortunado de ser parte de esa familia, de ser un miembro más, de poder sonreir con ellos y disfrutar esos momentos que cada día que pasa resultan ser más valiosos que los anteriores, somos adultos jugando a de nuevo los hijos de nuestros padres, esos niños pequeños que se emocionaban con el simple hecho de salir a pasear con ellos y disfrutar de esas pequeñas cosas que no tienen precio, llena de felicidad, de amor, de respeto, sonrisas y ahora de nuestras desgracias financieras sólo resultan ser anécdotas de nuestro extenso anecdotario. Gracias mamá y papá, gracias Juanis, Edi, Ricardo, son las personas que me han dado el mayor de los regalos, su amor.
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